Si visita Medellín y sus alrededores, aquí hay dos tipos de paisajes que casi siempre acompañarán sus recorridos: el primero, la naturaleza tan viva que caracteriza a esta tierra; y el segundo, las casitas de colores con balcones antiguos que enmarcan los callejones. Así que para disfrutar cualquiera de estos dos atractivos, o ambos en un solo sitio, le recomendamos visitar:
1. El Corregimiento de Santa Elena
Ubicado a tan solo 45 minutos de Medellín, en Santa Elena se respira una tranquilidad que pocos se atreven a dejar una vez que la han vivido.

De hecho mucha gente que vive aquí, estudia o trabaja en la ciudad y prefieren viajar diariamente por un camino muy serpenteado, tan solo para regresar al atardecer y pasar la noche y los fines de semana en compañía de cantos de grillos, sapos, ranas y pájaros tan exóticos y fascinantes como el barranquero o el carriquí. La vida en Santa Elena sigue siendo muy campestre y muchos trabajan en el campo desde que tienen memoria.
La mayoría de gente vive en fincas típicas paisas, con balcones de colores inundados de flores y rodeados por bosques de montaña. De hecho, el Parque Arví, uno de los principales atractivos naturales de Medellín, se encuentra dentro del corregimiento y se merece una exhaustiva visita.
Además, es la cuna de los famosos silleteros que cada año, durante la Feria de las Flores, desfilan por las calles de Medellín con silletas que han elaborado con impresionante delicadeza y precisión para obtener sorprendentes diseños.
2. Santa Fe de Antioquia
Para muchos este es uno de los destinos más hermosos de Colombia, y no queda duda de sus encantos luego de haber sido nombrado monumento nacional por su arquitectura colonial.
Su plaza está rodeada de casas de colores, balcones coloniales y palmas típicas de la zona, y en los primeros pisos encontrará acogedores cafés y restaurantes donde podrá pasar horas disfrutando del buen clima y la tranquilidad del lugar.
Además de la belleza de sus calles empedradas y de la naturaleza que lo rodea, uno de los principales atractivos de Santa Fe de Antioquia son sus ocho iglesias, todas antiguas, con construcciones imponentes y muy particulares.
Cuando esté planificando su viaje recuerde llevar vestido de baño, ya que gracias al clima cálido que se disfruta todo el año, la mayoría de alojamientos cuentan con piscina.
3. Guatapé y el Peñol
Si quiere maravillarse con la naturaleza, este es el sitio ideal. Guatapé es un típico pueblo paisa, de casitas coloniales bien conservadas, pintadas de colores y una plaza de esas que a uno le provocan dejarlo todo por pasar aquí todas las tardes del resto de la vida.

Fuente: Había una vez otra vez
Lo que lo diferencia del resto de destinos de este estilo, es que en su territorio se encuentra la famosa Piedra del Peñol, un monolito de 220 metros de altura cuyo ascenso le llevará a disfrutar de una de las vistas más increíbles de toda Colombia: el embalse de Guatapé. Esta represa artificial, para la cual se tuvo que reubicar a la población en la década de los 70, presenta un paisaje que parece sacado de un cuadro de fantasía. Prepárese para caminar durante un largo rato, lleve protección solar y una buena cámara, aunque aquí no es necesario ser un profesional para que sus fotos salgan espectaculares.
4. Jardín
Más casitas de colores, calles empedradas, tintico y bandeja paisa y largas caminatas que pueden llevarlo a fascinantes cascadas y piscinas de agua dulce.

Jardín queda un poco más lejos que nuestras primeras recomendaciones, a unas tres horas aproximadamente, pero el viaje vale la pena para pasar un par de noches en alguna vieja casona y los días recorriendo el pueblo y sus alrededores.
Además, cuenta con una iglesia principal de una belleza conmovedora y la cereza del postre son los famosos Dulces del Jardín. Se venden en el Café Macanas y tienen dos locales, uno pequeño en el parque central y otro más grande, el original, unas cuadras más arriba.
Aquí pueden probar arequipes de sabores tan extraños como arracacha o pétalos de rosa, y otros productos como galletas, turrones, arroz con leche y bebidas para acompañarlos.
5. Jericó
En este pequeño pueblo, al que se puede llegar en chiva desde Jardín viajando entre cafetales y pequeños caminos de montaña, se encuentra el que algunos llaman el cerro más bonito de América del Sur.

Su gente es muy amable, como en todos los destinos de Antioquia, y aquí también encontrará una plaza agradable rodeada de cafés, restaurantes y una ceiba en uno de los costados que parece resguardar el pueblo. Las artesanías típicas de Jericó están elaboradas en cuero y son sobre todo carrieles, bolsos y billeteras (nada de zapatos, lastimosamente) y también elaboran dulces muy ricos a base de cardamomo. Para subir al cerro, donde hay un teleférico que llega hasta el otro lado del pueblo, se puede atravesar al jardín botánico, un espacio abierto muy tranquilo y con mesitas para descansar un rato.
Ahora ya lo sabe, si está pensando en viajar a Medellín, guarde algunos días para recorrer algunos o varios de estos increíbles destinos. Le dejarán con la satisfacción de conocer una de las regiones más alegres, coloridas y pacíficas de Colombia.
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Originally posted on 2 julio, 2020 @ 2:45 pm