Día de la Independencia de Antioquia

11 de agosto de 1813 – El 11 de agosto se celebra el día de la Independencia de Antioquía, la cual consagró la independencia del yugo español en 1813.

Antioquia es uno de los departamentos de Colombia, lugar donde se firmó la independencia absoluta de España mediante un acta la cual señalaba: “…el estado soberano de Antioquia, desconoció por Rey a Fernando VII y proclamó la independencia absoluta de España …”.  Juan del Corral quien preparó la defensa de la región para liberar Antioquía del yugo español.

Juan Corral proclamó el 11 de agosto de 1813, la total independencia de Antioquía, también pidió la legislatura para la aprobación de una segunda ley, la cual señalaba que los hijos futuros de las esclavas serían libres, conocida como la “ley de la libertad de partos”.

Años después,  en 1816 en Antioqua se hizo otro intento por recuperar las colonias, fue entonces cuando fueron enviadas tropas comandadas por Francisco Warleta a Medellín, en contraste con la heroica resistencia que opuso Cartagena, donde los patriotas pasaron hambre, enfermedades y fusilamiento, el departamento de Antioquia volvió a jurar fidelidad a España y los realistas controlaron la provincia durante casi 3 años. Varios patriotas huyeron a reforzar el ejército libertadior en los llanos orientales.

Según historiadores este departamento entre 1813 y 1816 fue una república denominada Estado libre y ocupó el territorio que actualmente corresponde al departamento, la cual «comprendía el territorio de la provincia neogranadina homónima de 1810».

Como antecedente a la declaración de independencia en septiembre de 1808 un grupo de personas se unificaron en la Junta Suprema de Aranjuez, logrando que estas juntas se dispersaran por todo el imperio como respuesta a la operación de Bonaparte y ya, para 1813 Antioquia consolidó su logro independentista. El mismo accionar se dio en Cartagena en mayo de 1810, y en Bogotá el 20 de julio.
————————————

Himno Antioqueño

I
Amo el Sol porque anda libre / sobre la azulada esfera,
al huracán porque silba / con libertad en las selvas.

II
El hacha que mis mayores / me dejaron por herencia,
la quiero porque a sus golpes / libres acentos resuenan.

III
Forjen déspotas tiranos / largas y duras cadenas
para el esclavo que humilde / sus pies de rodillas besa.

IV
Yo que nací altivo y libre / sobre una sierra antioqueña
llevo el hierro entre las manos / porque en el cuello me pesa.

V

Nací sobre una montaña, / mi dulce madre me cuenta
que el sol alumbró mi  cuna / sobre una pelada sierra.

VI
Nací libre como el viento / de las selvas antioqueñas
como el cóndor de los Andes / que de monte en monte vuela.

VII
Pichón de águila que nace / sobre el pico de una peña
siempre le gusta las cumbres / donde los vientos refrescan.

VIII
Cuando desciendo hasta el valle / y oigo tocar la corneta,
subo a las altas montañas / a dar el grito de alerta.

IX
Muchachos, le digo a todos / los vecinos de las selvas
la corneta está sonando… / ¡tiranos hay en la sierra!

X
Mis compañeros, alegres, / el hacha en el monte dejan
para empuñar en sus manos / la lanza que el sol platea.

XI
Con el morral a la espalda / cruzamos llanos y cuestas,
y atravesamos montañas / y anchos ríos y altas sierras.

XII
Y cuando al fin divisamos, / allá en la llanura extensa,
las toldas del enemigo / que entre humo y gente blanquean

XIII
Volamos como huracanes / regados sobre la tierra,
¡ay del que espere empuje de / nuestras lanzas revueltas!

XIV
Perdonamos al rendido / porque también hay nobleza
y en los bravos corazones / que nutren las viejas selvas.

XV
Cuando volvemos triunfantes / las niñas de las aldeas
rinden coronas de flores / a nuestras frentes serenas.

XVI
A la luz de alegre tarde / pálida, bronceada, fresca
de la montaña en la cima / nuestras cabañas blanquean.

XVII
Bajamos cantando al valle / porque el corazón se alegra;
porque siempre arranca gritos / la vista de nuestra tierra.

XVIII
Es la oración; las campanas / con golpe pausado suenan; con el morral a la espalda / vamos subiendo la cuesta.

XIX
Las brisas de las colinas / bajan cargadas de esencia,
la luna brilla redonda / y el camino amarillea.

XX
Ladran alegres los perros / detrás de las arboledas
el corazón oprimido / del gozo palpita y tiembla…

XXI
Caminamos… Caminamos… / y blanqueas… y blanquean…
y se abren con ruido / de las cabañas las puertas.

XXII
Lágrimas, gritos, suspiros, / besos y sonrisas tiernas,
entre apretados abrazos / y entre emociones revientan.

XXIII
¡Oh libertad que perfumas / las montañas de mi tierra,
deja que aspiren mis hijos / tus olorosas esencias!

Epifanio Mejía escribió este poema en 1868, lo que más tarde se convertiría en el himno del departamento, que fue musicalizado por el compositor caucano Gonzalo Vidal.

Originally posted on 11 agosto, 2020 @ 7:49 pm

(Visited 14 times, 1 visits today)