Saulo Garcia /
Cuando estudiaba en el colegio San José de Marinilla pagaba las mensualidades, los libros y los desayunos con el dinero que ganaba como vendedor ambulante.
Cuando estudiaba en el colegio San José de Marinilla pagaba las mensualidades, los libros y los desayunos con el dinero que ganaba como vendedor ambulante.
A las 4 de la mañana ya estaba llegando al parque principal a vender cigarrillos a quienes madrugaban a tomar el transporte en bus hacia Medellín.
Como a esa hora no había ningún otro vendedor, toda la clientela era para mí. Cuando entraba a estudiar a las 7 y 30 de la mañana, ya había vendido al menos 15 cajas de cigarrillos.
Recuerdo que el mas popular era el Marlboro Americano que en ese tiempo entraba a Colombia de contrabando. La policía perseguía mucho a quienes lo vendían al por mayor, pero no así a quienes lo hacíamos al menudeo.
Pero en cierta ocasión dos policías me detuvieron y me llevaron a la cárcel del pueblo. Una vez allí me decomisaron 5 cajetillas pero en vez de encerrarme en una celda me ordenaron lavar los inodoros, barrer el comando de la policía y el patio de la cárcel.
Mientras que yo cumplía mi condena, ellos se fumaban descaradamente el contrabando. En ese momento supe que los oficiales lo que tenían, no era deseos de hacer cumplir la ley sino pereza de limpiar y ganas de fumar gratis.
SAULO GARCIA
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Originally posted on 21 febrero, 2021 @ 6:55 pm