EVENTOS
EN MIAMI |
235
23 St, Collins Av y 23
St Miami Beach , FL 33139
Tel:
(305) 538-2400
|
|
|
|
CIRO DE MEDELLÍN
Cuando le conocí, el maestro Ciro
Mendía estaba completamente ciego,
y se veía obligado a depender de
personas que le robaban a cambio de la más
mínima caridad.
El maestro Ciro Mendía, que había
escrito tan jocundos versos,
estaba en ese año de 1978 sin un
plato en qué comer, pero tampoco
tenía qué comer ni comía.
Tomaba aguardiente con cáscaras blancas
de limón, y se arrastraba hasta el
andén para rogar a algún transeúnte
apresurado que le tomara al dictado los
versos que había compuesto durante
su día de insomnio, pero nadie tenía
tiempo para ocuparse de semejante cosa,
y el poeta repetía sus versos hasta
que se le olvidaban. Le habían hecho
completamente a un lado por sus ideas "de
izquierda", que nunca supo lo que hacía
su derecha, porque la mano izquierda es
analfabeta.
En ese Medellín pedestre que frente
al mundo tiene una sola pregunta: "¿Cuánto
vale?" (como los gringos), y una sola
respuesta: "¿Cuánto me
rebaja?", Ciro Mendía tenía
el orgullo y la dignidad y la nobleza de
la vieja raza, y en la práctica había
dejado de ser antioqueño, pues nunca
me preguntó "¿Cuánto
le debo por su abrazo?", "¿Cuánto
me paga por el mío?" –"Aquí
tiene un abrazo gratis, le deseo suerte,
caballero, y le encimo esta mano huesuda
que ya no me sirve para nada".
Cuando le dieron el "Hacha de Antioquia",
–esa hachita dorada, un bibelot–
él la recibió y permaneció
en silencio.
Cuando todos los visitantes se fueron me
dijo: –"¡Tantos rayos que
caen, y no caerme uno a mí!"
Ya estaba muy triste y muy flaco el maestro
Ciro Mendía cuando le conocí.
El gobierno local le había retirado
la modesta pensión que le permitía
sobrevivir, porque también estaba
muy viejo, y sólo la Fábrica
de Licores le mandaba botellas de aguardiente,
que es lo único que ha dado Antioquia,
todo el orgullo de los antioqueños
–ese falso orgullo– reducido
a sus borracheras de aguardiente.
No se resignaba el altivo maestro Ciro Mendía,
no se resignaba sin embargo, y en la nobleza
de su rostro, en sus finas manos, en el
ademán caballeroso, en sus elegantes
palabras, el poeta trataba de alzarse de
sus cenizas, y en un esfuerzo sobrehumano
trataba a cada rato de volar. Pero ya sus
huesos estaban muy tristes y todos quebrados
desde la muerte de Vladimiro,
y no era cuestión de buena voluntad,
ni de fuerza de ánimo, sino un simple
problema de gravedad.
Con Vladimiro su hijo y con el Espíritu
Santo, "esa paloma estúpida",
que sin embargo representa la inteligencia
como propiedad de la materia, se encuentra
en el reino de las chicharras y el cagajón,
que los mulos ponen gratis pero los antioqueños
lo recogen para venderlo por libras de 400
gramos.
El maestro Ciro Mendía, honor de
su raza y de su pueblo, me habla desde sus
versos con entereza, con amor, con ternura
y con ese humor a la antioqueña que
tanto hace reír al diablo.
No me habla desde su estatua, porque en
Medellín no hay ninguna estatua de
Ciro Mendía, ni maldita la falta
que hace.
Si hubiera sido un poeta antiguo hubiese
tenido su estatua de mármol, del
epicúreo mármol de Paros.
Pero a pesar de ser antioqueño no
tenía depósito de ahorros,
ni propiedad raíz, ni era socio de
nada, ni estaba autorizado a portar tarjetas
de crédito, es decir, no era nadie,
pues en esta tierra donde cada poeta se
considera el mejor del mundo, él
apenas se atrevía a ser el mejor
de su calle. Quedó con la fama de
no ser un poeta serio, porque no creía
en nada, pero de todos modos nos dejó
esa risa maliciosa, socarrona, comprensiva,
que desborda inteligencia, bondad, aceptación
y perdón. No digo que no ha muerto,
ni que está en el Cielo, ni digo
que resucitará, ni mucho menos que
reencarnará. Digo que el Universo
se construye a sí mismo, porque el
Universo es Dios.
Jaime Jaramillo Escobar
|
|
|
|
Diseño,
Promoción, hospedaje y mantenimiento de
páginas web
|
|
|
COLABORACION |
|
EL
SITIO PAISA
Solicita su amable colaboración para continuar
su desarrollo y mantemiento.
|
|
CONTÁCTENOS
|
|
|
|
|
|
ICQ
# 27446384 "Abel" |
|
|
|
|
|