GREGORIO BECERRA DUQUE

Rey Nacional de la Trova, en el primer festival realizado en
el Parque Norte en 1975.

Nacido en Palermo, (Támesis Antioquia) en junio 13 de 1.925, muerto en Montebello Antioquia el 5 de febrero de 1.979. Dentista, Joyero, guitarrista notable y un gran amigo.
Trova campesina musical y agresiva.

Trashumante y aventurero como el que más.
Sus últimos años los vivió en Montebello donde deiciaba como "Tegua" de la dentistería. Se recuerda como el mejor cantor de la trova; su voz era cálida e irónica que se juntaba con sus versos fogosos y agresivos, en el mejor sentido de la palabra. Sumamente musical y solía, en medio de la bohemia que practicó siempre, parodiar bambucos y tangos en el instante.

Dicen de él que, antes de la final del primer festival que se ganó, le pidió la plata del premio por adelantado al director; así era, enfático, convencido de su capacidad y "volador hecho, volador quemado". César Pérez Berrío, el periodista, lo definió con todo acierto, mirando una foto de Becerra después de fallecido: "Gregorio, ¡viejo verraco!".

De este trovador hemos hecho la siguiente entresaca de sus versos y coplas:

Una monja muy bonita,
mientras estaba rezando,
se acordó de otra cosita
y se paró suspirando.

Largate si vos querés
y sino querés, quedáte,
pues a mi no me deendés
con tu cara de alpargate.

Anoche triste cantaba
un terrible tigre rial,
un mico lo aconsejaba:
no llore, no sea animal.

Josefina mi cuñada,
es una negra forma;
tiene su cama arreglada
debajo de un matorral.

Gritaba Don Eliazar,
cuando salía la luna:
a yo me gusta tomar
el aguardiente en totuma.

El que tiene mujer fea,
manque no tenga colchón,
ninguno se la envidea
ni se la quita el patrón.

Anoche yo me soñé
con que vos me habías bañao
y hoy, cuando desperté
estaba todo mojao.

La mujer con dos maridos
se riega como la guama,
mantiene el uno escondido
y al otro durmiendo en la cama.

Cuando pecó el padre Adan
y se comió la manzana,
Eva dijo con pesar:
por fin me quitó la gana.

Antes de desayunar
nos dice el señor Clemente,
todos debemos tomar
un buen trago de aguardiente.

Una estrella se cayó
del cielo fue desprendida;
en tu ventana quedó
muchachita consentida.

No olvidemos a Gregorio
que se nos fue sin desliz,
está con José Dolores,
con Ñito y con Salvo Ruiz.

Luis Eduardo Bolívar, "Chócolo"
Marzo 9 de 1.979 - Medellín
Fuente:
Astrocol
Diccionario Folclorico Antioqueño