El
diario El Mundo de Medellín publicó en junio de 1979 una
serie de notas basadas en documentos oficiales a propósito del
trágico accidente del 24 de junio de 1935 en el aeropuerto de Medellín.
Se reproducen aquí los puntos fundamentales de ese informe.
A las dos y cincuenta y siete minutos de la tarde del
24 de junio de 1935, los habitantes de los alrededores del Aeropuerto
Las Playas de Medellín oyeron un estruendo prolongado que los hizo
pensar en el choque de dos aviones.
En cambio, los tres mil espectadores que habían
ido al campo de aviación a despedir a Carlos Gardel y a sus acompañantes
no tuvieron tiempo de pensar en nada. Apenas se quedaron paralizados y
abrieron grandes los ojos para contemplar la tragedia que se estaba desarrollando:
dos moles de metal en movimiento, un choque seco, la explosión
de los tanques del combustible y el incendio que se extendió en
un área de cuarenta metros a la redonda.
"En el momento en que se produjo el choque hubo
un gran desplazamiento de los dos aviones que quedaron casi juntos y envueltos
en una bola de fuego", relató días después Juan
Bautista Isaza Misas, uno de los testigos, quien fue al aeropuerto para
despedir a un amigo que viajaba a Bogotá en el avión Manizales
de la SCADTA, el otro trimotor que chocó con el F-31 de la SACO.
Acta del levantamiento
La comisión de cuatro médicos nombrada
por las autoridades municipales en calidad de peritos para que hicieran
el levantamiento de los cadáveres llegó al sitio de la tragedia
a las cinco y treinta de la tarde para cumplir con sus funciones. .Hecha
la diligencia, los médicos Antonio José Ospina, Luciano
Restrepo Isaza, Julio Ortiz Velásquez y Luis Carlos Velázquez
enviaron al prefecto encargado del caso el Acta de Levantamiento de los
Cadáveres del Siniestro de Aviación del 24 de junio de 1935.
En el Acta se hace una enumeración de cada uno de los despojos
que fueron levantados.
En el numeral del 11 del Acta se dice:
"Seguidamente fue levantado el cadáver
de Carlos Gardel hallado boca abajo y pisado por las válvulas de
uno de los motores. Tiene una cadena de oro sin reloj, como especie de
pulsera, en una muñeca. Colgada de la ropa, una cadena con unas
llaves y una chapetica que tiene una leyenda, así: Carlos Gardel
-Juan Juárez 735- Buenos Aires. A un lado del cadáver, papeles
quemados y uno de ellos con anotaciones de la música que debían
tocar sus gui-tarristas en Cali."
Junto al cantante, y quemadas en los bordes, se encontraron
las partituras originales de la música de Cuesta abajo.
Las pertenencias de Carlos Gardel
En el Inventario General de los objetos hallados bajo
las ruinas de los trimotores Manizales y F-31, aparecen las pertenencias
identificadas de cada uno de los pasajeros.
En el título del inventario correspondiente a
Gardel, figura:
"Propiedades de Carlos Gardel:
"-Ocho espuelas de gaucho para teatro que usaba
Carlos Gardel, que contienen doce monedas de oro de distintos países.
"-Una chapeta perteneciente a la faja que usaba
Gardel en la cintura y que contiene una moneda de oro de veinte dollars
en el centro y a sus alrededores seis monedas de oro de distintos valores;
y once más de la República Argentina, de valor de cinco
pesos oro cada una. Tiene también, once estrellas y doce argollas
de oro.
"-Cuatro chapetas de metal blanco, para cinturones
de lujo.
"-Setenta y tres chapetas de plata con incrustaciones
de oro en el centro, con las cuales estaba adornada la faja de Gardel.
"-Cuarenta y seis bolivianas, de veinte centavos
cada una, que servían para adorno de los vestidos de teatro.
"-Un saldo de polvos, pomadas y otros ingredientes
que servían para el maquillaje.
"-Un lote de papeles de música.
"-Dos cortaúñas.
"-Una pulsera de oro.
"-Una cadena fina con tres llaves.
"-Dos chapetas de oro con las iniciales C. G..
"-Un puñal con estuche o cu-bierta de plata,
con chapetas e incrustaciones de oro.
"-Cuatro tijeras pequeñas. "
“-Un par de guantes de cuero”.
"-Cuatro calzadores de metal".
“- Una chequera en blanco”.
"-Un pasaporte expedido en Francia y varias cartas
de sus amigos."
El parte médico expedido por los galenos del anfiteatro
municipal a los 15 días de ocurrido el accidente del Aeropuerto
Las Playas hace una minuciosa descripción del estado de los cuerpos
y de las causas que determinaron los decesos.
En el cuaderno Tres del sumario que reposa en el Juzgado
Segundo Superior de Medellín, se describe así la autopsia
practicada a Gardel:
"11: Carlos Gardel, hallado de cúbito ventral
bajo las válvulas de un motor; de cuarenta y ocho años de
edad; uruguayo, de la ciudad de Tacuarelo, provincia de Montevideo (nacionalizado
en la Argentina). Identificado por el buen estado de la dentadura, una
cadena al parecer de oro, sin reloj, en la muñeca izquierda: un
chaleco abullonado con plumas, y por una cadena fina pendiente de la ropa
con unas llaves y una chapetica con esta leyenda: Carlos Gardel - Juan
Juárez 735 - Buenos Aires. Presenta quemaduras de cuarto, quinto
y sexto grado generalizadas, y sangre en la región temporal, el
pómulo y el ojo derechos. Por causa de la quemadura están
descubiertas las costillas en la cara externa del hemitórax derecho,
el tercio inferior del fémur de este lado, el tercio inferior del
fémur izquierdo y la tibia del mismo lado, debido a carbonización
de los tejidos blandos que lo cubrían -, igualmente, por causa
de la incineración faltan ambos pies".
Las causas del accidente
En cuanto a lo que hace relación a las causas
del accidente, los gardelianos que teorizan desde todos los puntos del
mundo barajan varias causas distintas.
La explicación que cuenta con más seguidores,
y que ha sido la más difundida de todas, tuvo su origen en la comisión
técnica que realizó la investigación a pedido expreso
del presidente de la República de ese entonces, Alfonso López
Pumarejo.
Esta Comisión, de la cual formaban parte Germán
Olano (director general de Aviación), Luis Gómez Grajales
(jefe del Departamento de Aviación Civil), Jorge Méndez
Calvo (jefe de Control de Aviación Civil) y Leopoldo Monroy (ingeniero
de Control de Aviación Civil), concluyó que el accidente
se debió a una inesperada corriente de aire y a deficiencias de
las pistas del Aero-puerto Las Playas.
En oficio enviado a la Fiscalía Segunda Superior
en la fecha del 14 de octubre de 1936, decían: "...el accidente
se debió únicamente a dos causas ajenas al control de las
personas que llevaban el comando de los trimotores F-31 y Manizales: Deficiencias
topográficas y aerológicas del aeródromo y a la aparición
súbita de una corriente de aire que se presentó unos diez
segundos antes de ocurrir el accidente, con una intensidad de 6-7 Beaufort
y en dirección suroeste".
Nota: El diario, en el informe, menciona, otras causas
probables de accidente. A saber:
1) Que el piloto Samper Mendoza perdió el control
de la máquina al recibir un balazo disparado por Gardel tras una
discusión por una hermosa y misteriosa mujer que ambos se disputaban.
2) Que el avión llevaba más peso del permitido.
3) Que el piloto Samper Mendoza estaba completamente
borracho.
4) Que el piloto recibió un balazo disparado por
Le Pera destinado a Gardel (tras una discusión por razones económicas)
y que el cantor logró esquivar.
5) Que un ex empleado de la compañía colombo-alemana
SCADTA cometió un acto de sabotaje contra el avión de la
compañía colombiana SACO.
La comisión investigadora descartó cada
una de estas posibilidades.
La Última carta
Del libro "Carlos Gardel, la verdad de su vida",
de Armando Defino. Recibió esta carta al día siguiente de
la muerte de El Zorzal.
"Bogotá, 20 de junio de 1935. Querido Armando:
Tuve el gusto de encontrar en el Consulado cuatro cartas tuyas y te imaginarás
con qué ansiedad me mandé tus relatos. Desde luego, me afectó
extraordinariamente la noticia de la muerte del pobre Alfredo Deferrari,
a quien yo le hubiera dado cien años de vida por excelente condición.
Ya mandé el pésame a la familia y te ruego que vos también
expreses a esa pobre gente, todo mi pesar. Cuando el pobre había
encontrado la felicidad en su hogar recién construido ocurre esta
injusta desgracia... Que Dios le ampare... Las noticias que enviaste sobre
el El día que me quieras me produjeron mucho placer. Yo vi la película
aqué en Bogotá, en privado y Paramount de ésta está
loca con el film. ¡Con decirte que van a lanzarlo en cinco teatros
al mismo tiempo en una ciudad donde hay apenas quince cines!... A mí
la película me volvió a causar una impresión inmejorable
y sigo creyendo que es mi mejor trabajo cinematográfico y que hemos
matado el punto con las canciones. Me alegra la noticia de que se estrena
en julio y espero que llegaré con los laureles fresquitos a Buenos
Aires. Acerca de Tango Bar a pesar de la carnicería, resultó
un formidable éxito en una privada dada en New York.
"Como se acerca el momento en que se estrenará
El día que me quieras estate atento sobre la música. Yo
creo que esas canciones pegarán el gran golpe y que Cuesta abajo
pasará al olvido. Lo mismo te digo acerca de los discos. Teneme
al tanto de esas cosas... Ahora la vamos viajando en avión y ya
te imaginarás el fierrito de los guitarristas... elogian la comodidad
y la rapidez del avión pero no ven la hora de largar. Hay que ver
las risas de conejo de todo el personal cuando se meten en los trimotores...
Saludame a todos los tuyos, a los buenos amigos. Antes de salir del Panamá
te escribiré otra vez. Espero noticias tuyas en Cuba. Un gran abrazo
querido viejo... CARLOS."