La
América
barrios: Ferrini, Calasanz, Los Pinos, La América,
La Floresta, Santa Lucía, El Danubio,
Campo Alegre, Santa Mónica, Barrio
Cristóbal, Simón Bolívar,
Santa Teresita, Callanas, Parte Alta.
Mi
viejo San Juan
A
partir del año 1921, los días
de pueblo estaban contados para la América,
la gran zona del occidente de Medellín.
En esa época, la ciudad recién
estrenaba el tranvía, un sistema
de transporte masivo y moderno que seria
el antecesor del metro. El pequeño
caserío de estilo español
del occidente de la ciudad, había
sido el lugar elegido para tender la primera
línea de rieles hacia Guayaquil,
la plaza comercial más importante
de Antioquia para ese año. Allí
estaban las mayores comercializadoras
de café, las casas importadoras,
la estación del ferrocarril y la
plaza de mercado.
Pero
unir a Guayaquil con La América
-hasta 1869 se había llamado La
Granja- tenía sus buenas razones.
Era un importante puerto de llegada de
los arrieros de los pueblos del occidente
de Antioquia, que llegaban cargados de
mercancías a través de unas
montañas sólo franqueables
a lomo de mula. La gran mayoría
de los habitantes de La América,
además, eran familias provenientes
de esos pueblos, que iniciaron tempranamente
la tendencia de emigración desde
las zonas rurales hacia las zonas urbanas.
Desde
que se abrió la "carretera a La
América" en 1908, que es la actual
San Juan, comenzó el auge comercial
del caserío. En poco tiempo, el
sector se convirtió en el primer
socio comercial de Guayaquil y un futuro
polo de desarrollo de desarrollo urbanístico,
aunque la tierra estaba en manos de terratenientes.
Años después, cuando se
proyectaron grandes accesos viales en
la zona, los dueños de la tierra
trataron de torpedearlos para conservar
sus dominios.
Algo
así pasó cuando se iba a
construir la Universidad Pontificia Bolivariana,
en 1944. Entre 1925 y 1950, con la rectificación
del río y el reemplazo del puente
colgante de San Juan por uno de concreto,
el proceso de poblamiento de los potreros
de La América aumentó y
los límites de esta zona con Medellín
ya se habían borrado.
La
urbanización de lo que eran antiguos
potreros, cañaduzales y hasta cafetales,
se disparó a partir de 1960, cuando
se comenzaron a construir viviendas y
barrios que se desprendieron del territorio
que anteriormente ocupaba La América.
Desde mediados de siglo, las urbanizaciones
fueron ocupadas en buena parte por los
obreros de Tela, Tejicóndor (hoy
convertida en la megatienda Makro) y otras
industrias que operaban en la zona.
La América
ha sido tradicionalmente un barrio de
clase media con un nivel de vida elevado.
En los últimos años, -y
más con la inauguración
de la línea B del metro en 1996-
sus habitantes han visto cómo sus
viejas casas se van derruyendo para dar
espacio a torres de apartamentos, la nueva
tendencia de los urbanizadores, por la
escasez de terrenos en Medellín.