Guayabal
Barrios: El Rodeo, Tenche, Trinidad, Santa Fe,
Shellmar, Parque Juan Pablo II, Campo
Amor, Noel, Cristo Rey, Guayabal, La Colina.
Una
ciudad llamada Guayabal
Tal
vez no haya en todo el Valle de Aburrá
una zona dotada de mejor infraestructura
que Guayabal. Se trata de uno de los suburbios
más desarrollados, en el que, paradójicamente,
sus antiguos pobladores fueron quienes
pegaron ladrillo por ladrillo, a lo largo
de casi un siglo.
Esta
era una fracción de la gran zona
que abarca la margen suroccidental del
río Medellín, que hasta
no hace mucho se conoció como Otrabanda,
la más plana de todo el valle,
que abarcaba el llano desde el Cerro el
Volador hasta Itagüí.
Hasta
el año de 1925, Guayabal prácticamente
no existió, pues estaba contenida
dentro de la "fracción" de Medellín
llamada Belén, pero a partir de
ese año, se erigió como
corregimiento y en las fincas que ocupaban
estos terrenos fangosos comenzaron a levantarse
las primeras industrias de la ciudad,
y también el primer corredor industrial
del país.
Para
la década de los 50, con la rectificación
del río y según la indicación
de los urbanistas norteamericanos Wiener
y Sert, contratados para trazar el Medellín
futuro, ésta fue la zona más
recomendable para ubicar las chimeneas
y la manufactura, por su límite
compartido con el río. Es famosa
la tradición de la industria alfarera
que se estableció aquí,
con varios tejares donde se hornearon
todos los ladrillos y tejas con que se
construyó la urbe de barro cocido
que se aprecia hoy. Ahora, las ladrilleras
se trasladaron a las partes más
altas del occidente o al corregimiento
de San Cristóbal.
La reorganización
en los años cincuenta coincidió
con la llegada de gentes del campo a todas
las zonas de la ciudad. Guayabal, por
ser el lugar donde estaban asentándose
las compañías, albergó
a cientos de familias, que levantaron
sus casas con su propia mano de obra,
eludiendo el terreno pantanoso.
Mucho
tiempo tuvo que esperar esta zona de Medellín,
habitada por empleados y obreros, para
que el desarrollo la cruzara hasta hacer
de ella uno de los lugares de mayor valorización
de Medellín por su moderna y cómoda
infraestructura. Hasta 1962, la avenida
Guayabal, no tuvo pavimento. Ahora, es
una de las más modernas de la ciudad,
gracias a los puentes e intercambios viales
construidos en la última década.
Aquí
también está el aeropuerto
regional Olaya Herrera (en el que murió
trágicamente Carlos Gardel en 1935),
la moderna Terminal de Transportes del
Sur, que es también un importante
centro comercial. Pero los habitantes
de Guayabal parecen estar pagando por
todas las comodidades y valorizaciones
de su barrio, el alto precio que impone
el desarrollo mal planificado: es una
de las zonas más contaminadas de
Medellín.