LOS
QUE SE VAN
Por
Arturo Guerrero
EL
COLOMBIANO el 17 de marzo
2000
Los
que se van, se van sin querer
irse. Si se van queriendo irse,
basta que pasen algunas semanas,
meses, en el país de
otros, para que se den cuenta
de lo que es la patria lejos.
De una manera o de otra, irse
por obligación, económica
o política, es irse en
contravía.
Los que se van, se llevan el
país adentro, y esa presencia
a quemarropa es una tortura
silenciosa, que día a
día recorre la seguridad
de permanecer bajo extraños
y ajenos magnetismos. Es que
la tierra es eso, una pulsión
magnética, un no sé
que en la atmósfera,
en la luz, en los olores, una
manera de estar pegado a las
costumbres.
Los
que se van, tienen que aprender
de nuevo a dormir y a tener
sueños castellanos. Despiertan
cada mañana averiguando
donde se hallan, y tardan instantes
en asegurar para sí mismos
una realidad de plástico,
un ámbito donde todo
funciona a la perfección,
menos el sencillo acto de ser
hombre.
Los
que se van no pueden llevarse
casi nada. Irse es una pequeña
muerte, una prolongada noche.
Todo se deja en casa, los zapatos
moldeados, el cepillo de dientes
en hilachas, las camisetas sudadas,
los libros de aventuras, la
música con que se aprendió
el baile, la libreta de teléfonos.
Los
que se van sin querer irse,
comienzan a sumar los días
de la ausencia y a vislumbrar
ese horizonte incierto marcado
en el calendario, cuando quizás
los monstruos los dejen regresar.
Irse es comenzar una vida a
media vida. Es cambiar de camino
y de caminado, cuando uno creía
que ya había solucionado
algunas de las preguntas decisivas.
Los
que se van, son una patria a
distancia. Necesitan reproducir
allá lejos, el olor de
los fríjoles, el ritmo
de los tambores y la insolencia
de los niños. En cada
colombiano exiliado ondea una
bandera verde de todos los colores.
Los
que se van, están a salvo
de las balas y de los mordiscos
del hambre, pero a cambio sufren
el despojo de la generosidad,
de la fiesta perpetua, del humor,
del follaje tierno, del agua
con olor a monte, de los viejos
que aman sencillamente porque
sí.
Los
que se van, nunca acaban de
irse. Siempre conservan medio
pie en el barrio, un poco de
pelo ensangrentado, la mano
que tiende hacia un enigma.
Se van, pero no se han ido.
Se están continuamente
yendo y continuamente están
volviendo. No es fácil
irse del todo.
Los
que se van, algún día
advierten que en realidad no
se han ido, porque es imposible
irse. Porque Colombia es una
manera de ser, un ademán
en la aurora, un procedimiento
para morirse poco a poco sin
ninguna clase de aburrimiento
póstumo.
Enviado por nuestro colaborador
Carlos
Alberto Mejía
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Señor
Abel Salazar.
Mi nombre es Carlos Alberto
Mejía y resido en Paterson,
New Jersey, USA dese hace 1
año. He visitado su sitio
y creáme que fue una
maravillosa sorpresa encontrarme
con un espacio dedicado a Antioquia
tan bien elaborado, con amor
y sentido de pertenencia hacia
lo nuestro. De verdad, felicitaciones
para usted y sus colaboradores,
entre los que se encuentra mi
gran amigo IVAN DARIO MEJIA
(alias EL PAISA MEJIA), fundador
del grupo de caminantes LOS
HIJOS DEL COSMOS, del cual yo
hacía parte cuando estaba
en Medellín, y del cual
sigo siendo parte de corazón.
Su sitio nos une mas a nuestra
querida y añorada tierra,
a la cual siempre deseamos regresar.
En los últimos años,
como es sabido por nosotros,
se ha presentado una masiva
salida de colombianos hacia
el exterior buscando mejores
oportunidades, entre los que
me encuentro yo.
A propósito, el siguiente
artículo hace referencia
a ese tema y lo encontré
en la edición digital
de EL COLOMBIANO el 17 de marzo
del 2000. El autor es Arturo
Guerrero y su columna se llama
MILENIO TRES.
En mi opinión, le doy
toda la razón.
Es un artículo muy bien
escrito y que dice grandes verdades
y que ademas nos hace crecer
aun mas ese amor por la tierra
y que muchas veces nos hace
preguntarnos que hacemos en
el exterior, fuera de nuestro
querido terruño que tanto
nos necesita ahora y donde lo
tenemos todo.
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Dolor
de "Patria a distancia"
Estoy
en el exilio porque me toco
Se me acabaron las oportunidades
en Colombia a una edad donde
en la mayoria de los paises
desarrollados se es apreciado
por su experiencia y madurez.
Pero como dice Arturo Guerrero
(El Colombiano Marzo 17/00),
Los que se van son una
patria a distancia.
Acaba de estallar el carro-bomba
en el Parque Lleras y la mezcla
de
sentimientos es abrumadora:
Ira, tristeza, soledad, impotencia,
dolor, remordimiento porque
mi sufrimiento es a distancia
en vez de estar llorando con
esos familiares de las victimas
y marchando con los solidarios.
Soy embajadora ambulante de
mi patria propagando a los cuatro
vientos las bondades de mi pais.
Todo el que ha tenido contacto
conmigo ha cambiado la imagen
que tenia de Colombia por el
hecho de haberme oido. Esa desastroza
imagen que tenian , ya por lo
menos incluye bellos paisajes,
maravillosos sitios turisticos,
gente buena trabajadora, con
un especial sentido del humor,
inmejorable calidad en la ropa,
medicos y cirujanos espectaculares
a costos razonables, adelantos
tecnologicos a la altura de
cualquier ciudad del mundo desarrollado,
arte y cultura propios, dignos
de ser apreciados por
el gusto mas exigente
.
Les he mostrado a los nuevos
seres queridos adquiridos
en el exilio que Colombia es
maravillosa.
Pero
. ¿Y como se
los demuestro???
Podria llenar aviones con turistas
para que dejaran los dolares
alla
mejorando nuestra economia pero
se mueren de miedo de ir
Companias de seguros les cancelan
sus polizas si viajan a Colombia,
las embajadas la tienen en la
lista negra y les advierten
que no haria nada para rescatarlos
en caso de secuestro. Consideran
que es un suicidio ir. Queremos
volver. Unos a vivir alla nuevamente,
otros a mostrar Nuestra
Gente y nuestra tierra.
Desde lejos solo veo un enemigo
EL DINERO FACIL representado
en trafico de droga, secuestros,
extorsion, chanchullos, serruchos,
corrupcion, robos. La guerra
es entre FARC, ELN, Paramilitares,
Autodefensas, Bandas de delincuencia
comun, politicos corruptos de
derecha, centro, izquierda y
hasta industriales, comerciantes
y dirigentes , todos unidos
en una guerra para repartirse
el DINERO FACIL porque ya con
el trabajo honrado no se pueden
comprar la vida que quieren.
Por eso no se acaba la guerra,
por que no sabemos ni quien
es el enemigo. Porque los actores
de la guerra no tienen ideales
. Porque los que estan trabajando
honradamente, haciendo patria,
luchando por obtener y mejorar
su patrimonio estan desprotegidos,
esos si no tienen lideres ni
cabecillas , ni saben pelear
porque se pasaron gran parte
de la vida estudiando para obtener
un buen empleo, una buena posicion,
un nivel de vida decente. Porque
nacieron en cunas que ensenaban
buenos modales, que ensenaban
tolerancia, en cunas donde castigaban
hasta el mas minimo insulto,
donde robar no tenia tamano
y se castigaba el tener el lapiz
del companero de clase sin su
permiso, donde faltar al respeto
incluia un mal gesto hacia papa
o mama o mayores convirtiendo
esa palabra RESPETO en una norma
de procedimiento hacia todos
los seres humanos, donde cuando
las diferencias que se resolvian
a punos , los papas nos llevaban
de las orejas a pedir disculpas
al agredido y sus padres despues
de una larga platica sobre normas
de conducta, nacieron en cunas
donde los padres habian recibido
una educacion quizas mas estricta.
Esos estan desarmados y si por
miedo o rabia ya, obtienen un
arma para defensa propia son
los primeros a quienes se las
van a quitar porque tienen que
cumplir con la ley del desarme.
Pero los ACTORES DE LA GUERRA
con seguridad no van a cumplir
con esa ley.
Todas esas personas han perdido
su lugar en la actual sociedad
colombiana, son tan pocos que
ya no se llaman clase media
, ni media alta, ni alta. Solo
son LA CLASE DESAMPARADA. Muchos
de esos estaban en el Parque
Lleras
.
Mi abrazo de solidaridad y dolor
para esas familias
Maria
Medina