CLUB
ATLETICO NACIONAL
- FIGURAS
Humberto "Turrón" Alvarez
Nació
en Medellín en 1929. Entró
al club en 1946 y fue figura y símbolo
hasta 1959. Jugaba de interior derecho o
izquierdo (#8 o #10). Fue el mejor futbolista
colombiano de toda la década del
50 y hoy es considerado por muchos como
el mejor de todos los tiempos. Era de gran
temperamento y personalidad y su juego era
del más puro del río de La
Plata: gambeta limpia, toque preciso y elegante
movimiento; era gran definidor (hizo 100
goles en el campeonato, 96 con Nacional
y 4 con el Medellín). Jugó
con Colombia en el Sudamericano de 1957
en Lima (no integró más tiempo
la Selección, pues ésta no
existió entre 1950 y 1956, la mejor
etapa física de "Turrón").
El gran vacío de su hoja de vida
fue no aprovechar las ofertas que tuvo de
jugar en España, Italia y Perú.
En 1960 pasó al Cali y cerró
con el Medellín en 1961. Terminó
su carrera pues la rodilla derecha no le
permitió más. Fue campeón
y subcampeón con el club. Tiene un
cuarto cuyas paredes tienen la gran carrera
que hizo. Vive en Bello y sigue el fútbol
de hoy por televisión.
Oscar
"Coco" Rossi
Sólo jugó una temporada con
el club, la de 1965, pero fue suficiente
para que quedara en la historia. De fútbol
exquisito, de su mano Nacional luchó
el campeonato hasta el final, cuando declinó
ante Deportivo Cali. Fue la única
campaña destacada del club en toda
la década de 1960. Rossi jugó
con Argentina en el Mundial de 1962; del
Nacional se fue al Alianza Lima. En diciembre
de 1970 volvió para un homenaje y
jugó 30 minutos en un partido amistoso
frente al húngaro Ferenkvaros.
Jorge
Hugo Fernández
Debutó con Nacional en marzo de 1970
y deslumbró de entrada; mantuvo un
altísimo nivel las cuatro temporadas
que estuvo; se retiró del equipo
y del fútbol como campeón
de 1973, sin que valiera el ruego de hinchas,
prensa y directivos. De fútbol frontal,
explosivo, rompedor y gol; hombre de gran
temperamento, mientras más le pegaban,
más jugaba. Les hizo goles a todos
los clubes colombianos. A Jorge Hugo le
tocó el último año
de chico del club y la transformación
en grande a partir de 1971. Las patadas
arteras lo llevaron a una cirugía
de la cual se repuso con su fútbol
intacto.
Jugó con Argentina el Sudamericano
de 1963 (y estuvo en el partido que ganaron
a Colombia 4-2). Fue subcampeón y
campeón con Nacional. Vive en Buenos
Aires, donde atiende su venta de revistas.
Tito
Manuel Gómez
Llegó a Nacional en diciembre de
1970 y estuvo cuatro temporadas y media.
Su fútbol de lujo, sacrificio y eficiencia
hicieron grande al Nacional 1971-1974. Gran
pareja de fútbol con Jorge Hugo Fernández,
Tito jugaba más retrasado y por la
derecha (#8, en el viejo 4-3-3). Para la
afición verdolaga fue como una bendición
tener juntos a dos cracks como Tito y Jorge
Hugo Sin duda la etapa del fútbol
más lindo que se jugó en el
club. También fue subcampeón
y campeón e integró el primer
Nacional que jugó la Copa Libertadores.
Las patadas arteras, muy permitidas entonces,
lo llevaron a cirugía, de la cual
también volvió con su fútbol
intacto. Salió del club durante la
increíble crisis deportiva de 1975.
Vive en Argentina.
Jorge
Olmedo
Su triunfo rotundo en el Deportivo Cali
(1970-1973) lo llevó al Betis de
España. Al regreso se incorporó
al Nacional, club con el cual sólo
estuvo en 1976. Pero el corto periodo de
agosto a diciembre fue suficiente para que
Olmedo quedara en lo más alto de
la historia verde. Jugador muy inteligente,
creador eximio y elegante, fue el eje de
Oswaldo Zubeldía para formar el Nacional
más contundente de todos los tiempos
(consideración hecha en 2000), y
ganar el título. El nivel alcanzado
por Olmedo en Nacional lo llevó a
firmar un gran contrato con el América
en 1977. El crack se relajó y no
volvería a ese nivel del Nacional
76; pasó por Junior y volvió
por poco tiempo al Nacional del 80 antes
de irse al Medellín con el que cerró
su carrera en 1981. Vive en Buenos Aires.
Hernán
Darío Herrera
El arriero, (apodo por su extracción
campesina), ha sido el jugador colombiano
que mejor jugó al fútbol total.
Su potencia física (muslos, pulmones/corazón)
unida a su talento natural y el gusto para
jugar le permitían un despliegue
por todo el campo. Debutó muy joven
al final de 1975, jugó algunos minutos
en 1976 y se hizo titular inamovible desde
el comienzo de 1977 y durante las ocho temporadas
que jugó en Nacional. Sin duda, su
aparición permitió que Hernán
Botero no pensara en superar la gran oferta
que América le hizo a Olmedo. Cuando
Herrera se fue del Nacional, estaba en el
mejor nivel de su carrera; se lo llevó
el América y allí el técnico
Gabriel Ochoa lo acabó -al pié
de la letra-. Su ida del Nacional torció
su destino, pues bien pudo haber estado
en el proceso de criollos en el cual hubiera
brillado con luz propia. Se retiró
en 1992 después de haber sido durante
seis años un jugador más.
Las
patadas arteras lo llevaron dos veces a
cirugía y a largas recuperaciones
de las cuales volvió con su fútbol
intacto. Hoy se hace conocido como técnico,
profesión en la que ya logró
el éxito de ascender al Real Cartagena.
César
Cueto
Con el balón en los piés,
nadie superó a Cueto en la historia
del Nacional. La relación cerebro/pierna
zurda hacía magia, en jugadas cortas,
en pases largos y en goles. La pareja con
Herrera fue generadora de mucho fútbol
y goles en el Nacional 80-83. La llegada
al Nacional para Cueto, como para su compatriota
La Rosa, fue muy significativa para su patrimonio
y para su carrera en un campeonato extranjero
muy competido y supremamente bien pagado.
Para
muchos hinchas y periodistas, Cueto es el
mejor futbolista que jugó en Nacional
en toda la historia. Fue campeón
con Nacional en 1981 y con América
en 1985.
Integró
la última gran selección del
Perú, la que ganó con lujo
el cupo al Mundial de España, en
donde Cueto y sus compañeros no pudieron
reeditar lo hecho por Perú en los
Mundiales del 70 y 78 (en éste, Cueto
hizo gran pareja con Teófilo Cubillas).
A los 40 años, todavía fue
llamado para juegos amistosos con Perú,
pues su talento no ha tenido renovación.
Vive en Lima y viene a veces a Colombia.
Alexis
García
Debutó en el Caldas en 1980; allí
lo conoció Francisco Maturana en
1986 y lo trajo al Nacional al año
siguiente. Alexis fue el eje central y vital
del Nacional criollo, a partir del cual
se transformó el fútbol colombiano
de doméstico e importador en internacional
y exportador. En la Selección ese
papel lo ocupó Carlos Valderrama,
y no cabían los dos. El juego de
Alexis, su ascendencia, temperamento y profesionalismo
lograron durante diez años que Nacional
tuviera el mismo fútbol, se fuera
quien se fuera y llegara quien llegara.
Y en esa etapa el club ganó el máximo
título del fútbol colombiano,
la Copa Libertadores de 1989; fue dos veces
campeón colombiano, sin jugadores
foráneos; ganó dos veces la
Copa Interamericana y fue subcampeón
de la Libertadores en 1995.. La etapa más
importante de toda la historia del club.
Alexis se retiró en 1998, para incursionar
en la dirección técnica, todavía
sin éxito dada su campaña
en el Once Caldas en 1999.
Víctor
Aristizábal
Debutó en 1990, fue pieza muy importante
en los títulos del 91 y 94 y en la
campaña de la Libertadores de 1995,
que permitió acariciar otra vez a
Nacional el gran cetro. Su paso por Brasil
entre julio del 96 y diciembre del 99 fue
exitoso en un torneo de tal competencia.
Su regreso al Nacional para el año
2000 es clave como eje y ascendiente sobre
un grupo joven. Además, su personalidad,
madurez y nivel actual le pueden llevar
a una gran etapa en la Selección,
en la que nunca había brillado hasta
la eliminatoria para el Mundial del 2002.
Es
el máximo anotador de Nacional en
toda la historia, puesto del que desbancó
a John Jairo Tréllez. Y si su pasado
le vale un lugar en la historia del Nacional,
sólo su presente y sus años
futuros dirán cuánto más
avanza entre los mejores y más importantes
futbolista de Nacional y de Colombia
Raúl
Navarro
Debutó en marzo de 1971 y a su retiro
del Nacional en diciembre de 1979 dejó
una carrera de nueve puntos de promedio
por partido. Ha sido uno de los mejores
y más espectaculares arqueros que
actuó en el fútbol de Colombia.
Tuvo dos intentos de ir a España,
a ganar mucho más dinero a pesar
del buen pago que había aquí,
sin embargo su destino eran Nacional y Colombia.
Todas las plazas vieron las increíbles
y repetidas atajadas de Navarro. Fue dos
veces campeón (1973 y 1976) y dos
veces subcampeón (1971 y 1974).
Raúl
era el golero ideal, por lo crack, de los
cracks que el equipo tenía para generar
fútbol. Figura reconocida desde que
llegó, era el que más entrenaba.
Fue el mejor jugador del equipo, al lado
de Maturana, en 1979. Su salida pareció
apresurada. Jugó en Millonarios en
1980 y 1981, con destellos del gran arquero.
Jugó y dirigió al Tolima en
1983. Ha sido técncio de segunda
división en la última época.
Vive en Montería. El hombre es mejor
que el arquero,
René
Higuita
El arquero líbero a partir del cual
Francisco Maturana montó en Nacional
y en la Selección el libreto que
transformó nuestro fútbol.
René fue siempre más que un
arquero, un gran zaguero y un generador
de juego. Fue la figura cumbre que le dio
otra dimensión al puesto de arquero:
él catapultó lo que ya habían
hecho otros como Cozzi, Carrizo y Gatti,
que habían intuido que el puesto
de arquero es mucho más que atajar
y de mucho más alcance que su propia
área. Higuita además fue un
ejemplo por su trato hacia la gente. Admirado
y reconocido por todo el mundo del fútbol,
para Higuita no se es más hombre
porque se sea más jugador.
Debutó
con Millonarios en 1985, estuvo en Nacional
entre 1986 y 1997 (con excepción
de su paso por Valladolid 1991), jugó
en el Veracruz (97/98), en el Medellín
(1999) y en el Cartagena actualmente. Durante
años fue el portero que más
goles había anotado; en 1998 lo superó
José Luis Chilavert, a lo que René
acota con sencillez: "Es que le di
una ventajita", en demostración
clara del hombre que está por encima
de vanidades.
Lorenzo
Carrabas
Llegó al Junior en 1978 y al Nacional
en 1980. Al comienzo alternaba el puesto
con Luis Gerónimo López, éste
como visitante, aquél como local.
Pero en julio ya era el dueño absoluto
del puesto como lo fue durante las siguientes
seis temporadas. Su rendimiento fue altísimo,
lo mismo que su profesionalismo. Fue campeón
con Nacional en 1981. Le tocó la
época en que Nacional decae como
protagonista del campeonato. Sale para 1987
cuando comienza la era de criollos. Cierra
en el Junior y regresa a Uruguay, donde
trabaja como entrenador de arqueros. Tiene
dos hijos colombianos.
Y
muchos otros
Faustino Asprilla, capitan en el Nacional
de 1991; carrera tan corta como importante
en el club. Néider Morantes, logró
ganarse un buen lugar en la historia verde
y ser campeón; también emigró.
Iván Ramiro Córdoba, pronto
ido a su corta y gran carrera afuera.
John Jairo Tréllez, dos etapas en
Nacional y un paso importante por el extranjero.
Luis Alfonso Fajardo, socio de lujo de Alexis
García.
Andrés Escobar, el brillante zaguero,
brutalmente desaparecido.
Tressor Moreno, llamado a hacer historia
en el club.
Herman Gaviria, excelente volante mixto,
por vocación, personalidad y gol.
Mauricio Serna, otro volante mixto, de gran
carrera en Nacional y en el Boca de Argentina.
Juan Pablo Angel, corta pero buena carrera
en el club y brillante en River Plate.
Miguel Calero se ganó a la hinchada
en corto tiempo.
Milton Patiño, gran golero que se
tomó todo su tiempo para ser titular.
Leonel Alvarez, volante de marca que rindió
por igual en todos los equipos como en la
Selección.
Pedro Sarmiento, volante de sacrificio y
gol.
Luis Fernando Herrera, Diego Osorio, Luis
Carlos Perea, Gildardo Gómez, León
Villa, Jaime Arango, como Leonel, del Medellín
para Nacional y el fútbol colombiano.
Alveiro Usuriaga, tan corto como valioso
el año de 1989 y el título
de la Libertadores.
Juan Jairo Galeano, uno de los grandes centro
delanteros antioqueños.
Omar Cañas, de corta pero brillante
carrera.
Héctor Dragonetti y Luis Fernando
López, la pareja de centrales del
campeón 81.
Sergio Santín, entrega, talento y
gol.
Sapuca, el brasileño que arrasaba
la zaga, hacía goles de todos los
tipos.
Jorge Peláez y Norberto Peluffo,
dos de los volantes colombianos más
inteligentes de siempre.
Francisco Maturana, gran zaguero y después
técnico clave.
Hugo Gallego, también jugador y técnico
compañero de fórmula de Maturana
en 1987.
Hugo Lóndero y Oswaldo Palavecino,
goleadores permanentes por años;
los máximos anotadores del campeonato
colombiano.
Iván Darío Castañeda,
el más brasileño de los punteros
colombianos; hubiera recreado en cualquier
parte del mundo.
Nelson Gallego, otro gran puntero de estilo
brasileño.
Eduardo Retat, todo corazón y entrega.
Abel Alvarez, casi una década como
#6 del club.
Gerardo Moncada y Jorge Ortiz, de los primeros
marcadores de punta que salieron al ataque
en Colombia.
Gilberto Osorio, quince temporadas que lo
hicieron el jugador que más vistió
la casaca verde.
Javier Tamayo, excepcional centro delantero
antioqueño.
Guillermo La Rosa, potencia, honradez, gol.
Eduardo Vilarete, uno de los mejores centrodelanteros
de todos los tiempos.
Gustavo Santa, nueve años haciendo
goles; sus marcas estuvieron vigentes casi
veinte años.
Gilberto Salgado conocía todos los
secretos de la zaga, como central o lateral.
Leonidas Hurtado, su rara gambeta también
valió en el gran Nacional del 71.
Víctor Campaz, delantero de condiciones
excelsas; podía pasar cualquier zaga.
Teófilo Campaz, la marca simple y
eficiente. Jorge "Tato" González,
veloz y definidor delantero paisa.
Luis Largacha, uno de los mejores arqueros
colombianos de siempre.
Otoniel Quintana, otro gran arquero nacional
cuyo nivel en 1974 era óptimo.
Mario Agudelo y Bernando Valencia hechos
en el club, para otros.
Carlos Arango y Jaime "Manco"
Gutiérrez, los grandes goleadores
colombianos de los años 50.
Hernán Escobar, doce años
como zaguero central.
Gabriel Mejía y Julio Gaviria, dos
de los mejores arqueros colombianos.
Julio Edgar Gaviria, otro zaguero colombiano
excepcional.
Carlos Campillo, gran atacante paisa.
Miguel Zazini, talento y gol.
Ulises Terra, Nicolás Ginastasio,
Alfredo Mosquera, Casimiro Avalos, Ramón
Moyano, figuras del primer título.
Ignacio Calle y Gabriel Osorio Vargas, de
los mejores zagueros colombianos de los
50.
Oscar Ramos, centro medio que del Cali vino
al Nacional.
Carlos Diz y José Luis Córdoba,
fútbol práctico y bien jugado.
Eduardo Balasanian, goleador que convenció.
Pablo Centurión, un año en
Nacional de los 16 que jugó en la
Dimayor.
Efraín "Caimán"
Sánchez, legendario arquero colombiano
que también estuvo un año
en el club.
Nota:
Esta no es una lista exhaustiva, sino que
invita al lector a recordar más jugadores.
Tomado
de EL
COLOMBIANO