No
necesitó pasar hambre para ganarse
el pan corriendo en una bicicleta. Bachiller
del colegio Jorge Robledo, de Medellín,
y graduado en administración de negocios
en la Universidad Eafit, prefirió
romper los moldes y dedicar su vida al ciclismo.
Hoy brilla entre los mejores del mundo.
Este ciclista antioqueño
parece extraterrestre comparado con los
demás colombianos. No es el típico
escalador de arranques explosivos y cuerpo
liviano. Botero, de 29 años, es una
aplanadora en las contrarreloj llanas y
muy regulado en las escaladas. En el Tour
de Francia, que terminó hace ocho
días, revolucionó a la afición
colombiana, que se volvió a volcar
a los televisores para seguir sus hazañas.
Botero llegó tarde
al ciclismo. Alberto, su padre, le regaló
una bicicleta todoterreno cuando tenía
18 años. Así, en 1991, comenzó
su pasión por el ciclomontañismo
y un camino lleno de triunfos y sacrificios,
que lo llevaron a ganar, por primera vez
para Colombia, una medalla de bronce en
el mundial de ciclismo de ruta profesional,
el año pasado. Además, está
entre los 10 mejores del mundo, según
el escalafón internacional de este
deporte.
El ciclomontañismo
fue el trampolín, del que se coronó
campeón nacional y bolivariano (Ecuador-95).
No contento, se montó en una bicicleta
de pista: impuso récord nacional
en los 4.000 metros persecución individual
la primera vez que pisaba un velódromo.
Y fue medalla de plata en la sexta parada
mundial, también en Ecuador.
El equipo español
Kelme-Costa Blanca le abrió las puertas
del ciclismo de ruta en 1995. Botero renunció
a su vida en familia, estableció
su residencia en Madrid (España)
y sufrió la soledad por triunfar
en Europa. Su temperamento tranquilo e introvertido
y su férrea disciplina hicieron posible
sus metas. Hace un año y seis meses
está casado con Catalina Laverde
y aún no hay hijos a la vista.
En su primera participación
en el Tour de Francia, en el 2000, fue el
campeón de la montaña y ganó
una etapa en Briançon. Fue séptimo
en la general, y en el 2001 se impuso en
dos etapas contra el cronómetro de
la Vuelta a España.
Botero es diferente del
ciclista colombiano tipo: no es de origen
campesino, no fue mensajero de panadería,
prefirió el deporte a ejercer su
profesión por vocación...
Cuando habla en inglés con sus colegas
de lote parece un corredor europeo; a ello
lo ayudan su pelo rubio y sus ojos verdes.
Ni siquiera las sospechas
por su nivel de testosterona superior al
normal, por lo que se hizo famoso como el
‘Superhombre’, hicieron que
el mundo ciclístico dejara de reconocer
que estaba frente a un deportista íntegro
y dedicado. “Nunca me dopé,
nunca tomé nada”, dijo sin
que le temblara la voz, y así se
lo comprobaron.
Cuando no anda en la bicicleta
también es un modelo: educado, cordial
e inmensamente sencillo, no niega un autógrafo
ni deja de posar para una fotografía.
Pero nadie es perfecto. En su caso, la baja
autoestima lo ha hecho dudar de sus reales
condiciones como deportista y es nostálgico
por excelencia.
Al filo de los 30 años
y después de 11 dedicados a la bicicleta,
Santiago Botero ya es una leyenda viva y
positiva del ciclismo colombiano. A la altura
de hombres como Ramón Hoyos, ‘Cochise’
Rodríguez, Rafael Antonio Niño,
‘Lucho’ Herrera y Fabio Parra.
Hoy es Botero, pero antes
estuvieron Marlon Perez,
Duvan Ramires y por supuesto Cochise!
Colombia en los mundiales
de ciclismo: de 'Cochise' a
Botero
31 años han transcurrido
entre la primera medalla de
oro de Colombia en unos campeonatos mundiales
de
ciclismo hasta la lograda ayer por el
antioqueño
Santiago Botero.
Estos son los hitos del
ciclismo colombiano en los
mundiales de ciclismo:
27 de agosto
de 1971
Medalla
de oro para Martín Emilio 'Cochise'
Rodríguez
en la final de los 4.000 metros persecución
individual
en los Campeonatos Mundiales de Varesse
Italia.
Venció al suizo
Jozef Fuchs. Marcó un tiempo de
4
minutos 53 segundos y 98 centésimas,
con una
diferencia de 5 segundos y 38 centésimas.
Como dato curioso, 'Cochise'
usó la misma bicicleta
Clemen con la que batió la marca
mundial de la hora
aficionada en México, un año
antes.
30 de julio de
1994
En la
prueba por puntos de los XX Mundiales
Juveniles
de Ciclismo en Quito (Ecuador), Marlon
Pérez, entonces
de 19 años, y nacido en Támesis
(Antioquia) logra la
medalla de oro. Es la segunda presea dorada
mundial en
pista y la primera juvenil.
12 de octubre
de 2001
Santiago
Botero obtiene la medalla de bronce en
la
prueba contrarreloj de los Mundiales de
Ruta, de
Lisboa (Portugal).
Lo vencen en la meta
el alemán Jan Ullrich y el
escocés David Millar. Botero terminó
a 11 segundos del
ganador. Fue el mejor tiempo durante más
de media
hora.
Bronce de carambola
En la
prueba de ruta aficionada del Mundial
de Duitama
(Boyacá) en 1995, Víctor
Becerra llegó cuarto, detrás
de Danny Nelissen, Daniele Sganolin y
Pedro Rodríguez.
Este último resultó
dopado y Becerra recibió una
medalla de bronce ocho meses después.
Otros que casi,
casi
Duván
Ramírez, otro paisa para más
señas, al igual que
Botero, Rodríguez y Pérez,
fue cuarto en la
contrarreloj del Mundial de Duitama, por
encima de
especialistas como el francés Thierry
Marie.
Alvaro Mejía también
fue cuarto en los Mundiales de
Stuttgart, de 1991 en la prueba de ruta
individual.