Lugares representativos de Medellín

PLAZA BOTERO, EDIFICIO COLTEJER Y COMFAMA DE ARANJUEZ, ¿QUÉ HABÍA ANTES AHÍ? La historia y los acontecimientos más representativos de Medellín deberían leerse a través de su arquitectura. A veces, es poco improbable debido a los cambios y transformaciones a las que se ven sometidas las ciudades. Por eso, el compromiso y la invitación es a valorar, asegurar y conservar la protección de estos bienes inmuebles, pues no queremos que las grandes edificaciones terminen devorándose a las más pequeñas y antiguas.

Te contamos 3 historias sobre esos lugares de Medellín que fueron representativos en el pasado, y que a pesar de sus cambios, lo siguen siendo en el presente.

Comfama de Aranjuez

 

En el año 1892 y hasta 1958 las instalaciones del edificio de Comfama de Aranjuez albergaron a los locos del departamento de Antioquia. Allí llegaron inicialmente 39 locos, entre los que se encontraba Epifanio Mejía, poeta y autor del himno antioqueño, quien duro 35 años recluido en el hospital.

Pasaron muchos años para que el concepto de ‘loco’ cambiara por el de ‘enfermo mental’. Incluso, algunos pacientes con tumores cerebrales o infecciones crónicas, morían siendo tratados como enfermos mentales, porque sus síntomas: convulsiones, comportamiento inquieto y pérdida de recuerdos importantes de su memoria, se manifestaban parecidos a los trastornos.


Actualmente, el hospital mental del departamento (HOMO) se encuentra ubicado en Bello y atiende la crisis psiquiatra de sus pacientes, devolviéndolos a su vida familiar, social y laboral. Lo que no sucedía anteriormente, pues la persona enferma pasaba toda su vida internada y solo, al morir, salía del hospital.

Edificio Coltejer

En el lugar donde está ubicado Coltejer estuvo antes el Teatro Junín y el Hotel Europa, que juntos conformaban el el edificio Gonzalo Mejía.

Aunque el Teatro  fue un espacio pensado inicialmente para el cine, se usó también  para actividades políticas, como sesiones del cabildo, conferencias sobre la carretera al mar y lanzamientos de planchas para concejos municipales. Se realizaron también allí presentaciones de grupos artísticos y culturales. El teatro tenía una capacidad para 4 mil personas.

Por su parte, el Hotel Europa se caracterizaba por ser uno de los hoteles más elegante de la ciudad. Tenía un café, almacenes, algunas oficinas y una hermosa fachada de estilo francés.
Hasta 1968 estos dos espacios cubrieron los eventos culturales más representativos de la ciudad. Ahora quedan en la memoria de algunos habitantes de Medellín.

Plaza Botero y el Callejón del Infierno 

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Cerca a lo que hoy se conoce como  Plaza Botero, hubo un callejón ubicado en la avenida de Greiff, entre las carreras Carabobo y Bolívar  llamado el callejón del infierno. Este espacio era considerado un antro constante de escándalos y lo habitaban personas de bajas condiciones socioeconómicas.

Esto hizo que las autoridades municipales fijaran su mirada en él, pues no estaba acorde con los sitios vecinos: Parque Berrío, Gobernación de Antioquia, Iglesia de la Candelaria, el Museo Zea, la Casa de la Moneda, la Iglesia Veracruz y demás residencias habitadas por personas acomodadas.

Con la transformación del Museo de Antioquia (antes llamado Museo Zea) se inició también una transformación de lo que estaba a su alrededor, y el callejón del infierno, para gusto de algunos, desapareció.

Lo que hoy se conoce como Plaza Botero, era entonces un espacio ocupado por edificios, oficinas y comercio. Fue con la donación de las esculturas del pintor y escultor Fernando Botero que ese espacio se transformó. La construcción se realizó entre 1999 y 2000.

-(Información tomada de: Instituto de Estudios Regionales de la Universidad de Antioquia –INER).
-Historias callejeras, Archivo Histórico de Medellín

Fotografías: Archivo fotográfico BPP
Carolina Yepes