ASÍ ES MEDELLÍN! POR: UN EXTRANJERO

Medellín3-830x467Su acento definitivamente es peruano; pero sus rasgos físicos, los de su esposo y los de su hijo, “No cuadran” con el prototipo que tengo para alguien del Perú. Ésta es la primera frase que recuerdo pensar, sobre mi primer encuentro con Melissa Zagazeta y su esposo Miguel Sánchez, una pareja de limeños que se radicaron en Medellín por actividades laborales y que en una semana, se convirtieron en mis buenos amigos.

¿Eres columnista de opinión? Quisiera compartirte un escrito que hice hace algunos meses sobre lo que pienso de Medellín; me dijo días después ya entrados en confianza. Me parece que es una mirada optimista que recalca lo mejor de los medellinenses, nuestra cultura, geografía y herencia cultural; considero que vale la pena analizar, qué piensa positivamente un extranjero más allá de nuestros yerros que nos venden en el mundo, como narcotraficantes, proxenetas y violentos de igual forma, que la errada concepción generalizada del típico peruano pobre, mueco y discutiendo con Laura Bozzo.

Aquí está el texto del cual les hablé…

“Cuando decidimos vivir en Medellín, Miguel sabía perfectamente que ésta ciudad me iba encantar. Y no solo a mí, lo primero que dijo mi hijo al llegar y ver el paisaje desde la luna del carro (vidrio) fue, mami “la Cantuta” (el mejor Club Privado de Lima). Desde el primer día me sentí atraída por el clima, la arquitectura, la ciudad, la gente, los árboles, el aire fresco, las montañas, las motos, el tráfico, y la manera en cómo puede estar tan bien mimetizada la ciudad con la naturaleza.

Fuera del clima y de la ciudad como tal, creo que lo más lindo que tiene Medellín es su gente. Es imposible encontrar personas más amables que aquí. Todos están dispuestos a ayudar con mucho gusto. Todos a la orden para servirte en lo que necesites. Y no solo es amable, es gente trabajadora, persistente y responsable que a pesar de todo tiene sus prioridades más que claras. Y es que aquí los “workaholics” tienen un horario de 8:00 a 5:00 p.m. y el tiempo con la familia en las fincas es prácticamente una obligación. Además de ésto, algo que me fascina es la manera en la que aman su ciudad por sobre todas las cosas. El orgullo que sienten los paisas de ser paisas es inigualable, y es tal vez ese orgullo el que hace reflejar tan claramente esa magia inexplicable.


Otra cosa excepcional es el concepto de belleza. Creo que esa es la palabra que define mejor a Medellín. ¡Medellín es BELLA! Y no solo sus paisajes sino también la fisionomía de la gente. Aquí todos son lindos y todos se visten espectacular. El gusto de las mujeres y la manera como combinan los accesorios con la ropa, la manera que se maquillan, los cuerpos esculturales de hombres y mujeres, hasta parecen hechos con moldecito de galletitas. Sé que muchos estarán pensando y cómo no va ser así con tan buenos cirujanos; pero la verdad es que a pesar de esta ayudita que yo respeto y apoyo totalmente, ¡Muchos son deportistas! Acá la gente se cuida mucho y no es de sorprender ir camino al aeropuerto y ver a un grupo de “ciclistas locos” subiendo una montaña que de solo ver terminas cansado. Y eso no es nada, la manera que tienen de hablar es fuera de serie. No sé si es ese tonito sexy y divertido, las palabras que usan o la manera tan respetuosa en la que se expresan; pero suenan como una canción de U2 para mis oídos… ¡Mejor dicho pues, divino!

Tengo que aceptar que no he hecho mucho turismo todavía pero basta con salir a mi terraza y ver el sol, los árboles y el sonido de las motos para despertarme feliz todos los días. Por supuesto, no es para nada raro, salir de tu casa por la mañana con un clima magistral y que de pronto empiece a llover a cántaros y el cielo se torne totalmente gris; pero, por alguna razón que no puedo comprender, a pesar que muchas veces mi estado de ánimo depende del clima, en vez de ponerme triste salgo con mi paraguas a pasear o me preparo para un lindo “atardecer o anochecer bajo la lluvia”.

Truenos, relámpagos, lluvias torrenciales, sol calcinante, vientos huracanados, y más de lo que puedes esperar ¡Así es Medellín! jamás estarás preparado para la aventura que te hará vivir. Es un paraíso al que lo único que le falta para ser perfecto, es tener playa y el humor de los paisas es tal que aseguran que “la tienen” en la “Playa con la Oriental” que es un cruce de calles en el centro de la ciudad”.