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Así se vive el Desfile de Silleteros

Con el equipo de Colombia.travel estuvimos presente en el Desfile de Silleteros y su preparación la noche anterior, fuimos a Medellín con el objetivo de ver silletas, creíamos que las flores y la feria eran lo mejor de la ciudad, vaya error garrafal, este evento es sólo una pequeña parte del tremendo placer de conocer estas tierras antioqueñas. Así vivimos este evento:

Haga click sobre la imagen para ampliarlaFabricación de las silletas en Santa Elena.Fabricación de una silleta.

Fabricación de las silletas

Ver a los campesinos armar sus silletas es como ver a un gran pintor lanzar sus pincelazos al lienzo, es ver el proceso de construcción de una obra de arte.

La noche anterior al Desfile de Silleteros es muy especial, uno puede ir al corregimiento de Santa Elena y visitar las casas campesinas mientras se arman las hermosas silletas, se puede acompañar a los habitantes de este bello lugar mientras ponen una a una las flores, mezclarse entre la gente que camina por las montañas de Antioquia o comprar un sombrero o una ruana tradicional.

Ir a Santa Elena es contrarrestar el frío del lugar con la calidez humana de los paisas y con un buen aguardiente. Hay que caminar bastante para visitar varias casas campesinas, en cada una hay una historia diferente y una obra de arte distinta.

En cada casa hay una familia trabajando con esmero en sus silletas, toda la familia se dedica por largas horas a poner cada elemento que el diseño requiera. Flor a flor van armando el enorme mosaico de pétalos que luego cargarán por las vías de Medellín. En sus rostros se ve el esmero, el detalle y las ganas de contar historias con sus silletas.

Es impresionante ser testigo de la fabricación de estos pesados elementos: Primero se hace un diseño básico con icopor, madera u otros elementos que se necesiten, luego se deben ubicar las flores dependiendo de su color, textura y tamaño en cada punto para lograr dar vida a la historia, este proceso puede tardar días completos y necesita de toda la concentración, estética y estilo que sólo los años pueden darle a los silleteros. Por último están los detalles y el perfeccionamiento del trabajo, ya ha pasado mucho tiempo y la silleta está lista, su peso y tamaño son tan grandes como el esmero con que se arma.

Después de la larga caminata que lo lleva a uno a ver la fabricación de las silletas, se puede terminar la jornada con un buen tinto, agua de panela, arepas o jugos de frutas que venden en la carretera, hay muchas opciones; lo único que no tiene reemplazo es la amabilidad de la gente que uno encuentra en el lugar, gente que sin conocerlo a uno le ofrecen bebidas, guías, ayudas, transporte y hasta hospedaje.

Haga click sobre la imagen para ampliarlaDecoración de una casa campesina.Decoración de una de las casas campesinas que sirven de hospedaje en Santa Elena.

Hospedaje en las viviendas campesinas

Cuando ya los pies duelen pero el corazón está alegre es hora de descansar, es posible ir a Medellín a uno de los varioshoteles que tiene la ciudad, disfrutar de sus cómodas habitaciones y del paisaje urbano de la Ciudad de la Eterna Primavera; otra opción es ir a uno de los múltiples hospedajes del corregimiento de Santa Elena y descansar para ver el Desfile de Silleteros el día siguiente.

Otra muy buena opción es pasar la noche en una casa campesina. Una de estas casas es la de Doña Lirian, una apacible finca adornada con los elementos típicos de la región: guitarras, tiples, bandolas, sombreros, ruanas y flores que saludan a los huéspedes a su arrivo. Los visitantes son recibidos con un delicioso café y con jardines multicolores, allí se pasa la noche en medio de la paz que sólo Santa Elena puede brindar.

La mañana siguiente es marcada por el canto de las aves y un clima perfecto, en otra muestra de hospitalidad paisa llega el desayuno: chocolate, huevos revueltos, carne, arepa y pan preparados en estufa de leña, una delicia que se acompaña con las historias de Doña Lirian sobre las silletas, las flores, la vida en el campo y su amada Antioquia.

Después de descansar, alimentarse y sonreír es hora de ir a Medellín.

Haga click sobre la imagen para ampliarlaSilleta ganadora en la categoría monumental.Ganadora de la categoría Silleta Monumental.

Desfile de Silleteros

El evento principal de la Feria llegó, la gente se acomoda en las tarimas y está expectante de ver la historia de su región a espaldas de sus héroes, hay un clima ideal, las cámaras están listas a capturar recuerdos y emociones, las manos se alistan a aplaudir sin cesar. Ya todo está listo.

A lo lejos se ven unas motos de policía, están adornadas con flores y sus sirenas marcan el inicio del desfile, avisan que tras ellos están los ídolos del pueblo antioqueño. Hay comparsas, grupos de baile y aristas que desfilan a la par de las flores. Los bailes de varias regiones de Colombia indican que no sólo Medellín está ahí, todo el país está marchando.

Ahí vienen los silleteros, marchan con el peso físico de miles de flores y el peso moral de la tradición a sus espaldas. Se pueden ver sus rostros bañados en sudor y orgullo, reciben el calor del sol y la eterna e incesante lluvia de aplausos y cánticos de los espectadores. No es un desfile, es un callejón de honor.

Es impresionante ver a esta gente, sus cuerpos de alguna manera logran cargar estas enormes silletas por un largo recorrido, es emocionante ver a niños y adultos mayores participando de esta tradición. En algunos casos pareciera que el silletero se pierde debajo de la inmensidad de su silleta, como si fuera mínimo, pero al pasar cerca del público que los aplaude y saluda uno se da cuenta de que son mucho más grandes que cualquier cosa que puedan tener en su espalda, las flores y sus arreglos son meramente un símbolo del pueblo paisa. En ocasiones se ven rostros de dolor en los silleteros, no un dolor de sufrimiento, es un dolor orgulloso y lleno de alegría, el esfuerzo físico es brutal, pero la recompensa emocional es infinita.

Haga click sobre la imagen para ampliarlaLas silletas pueden medir más de 2,5 metros de alto y pesar más de 100 kilos.Las silletas son enormes estructuras con miles de flores y decenas de kilos de peso.

Cuando se ve de frente un silletero se siente el esfuerzo y la tenacidad, cuando pasan junto a uno y siguen su camino dando la espalda se ve el colorido, el detalle, la belleza y la alegría. En un silletero se ven todas las características de los antioqueños.

El desfile acaba y las imágenes quedan, uno se va con el corazón lleno de alegría y admiración, en el público se ven lágrimas de emoción y millones de sonrisas resumen la jornada.

Uno va a Medellín a ver flores y se devuelve fascinado de la cultura y la tradición. Va a ver un desfile de silleteros y se devuelve lleno lleno de admiración y alegría. Va a conocer una ciudad y se devuelve con ganas de volver y explorar, de hablar con todas las personas, de dejarse contagiar de alegría y sencillez. Simplemente uno va a una feria y se devuelve enamorado de la gente.