Alzate nació en una familia clase media en Medellín. Sus padres eran misioneros cristianos que ayudaban a las comunidades menos favorecidas de la ciudad y esto se convirtió en el mayor orgullo del artista, pues admira mucho a sus padres por esta entrega y pasión por ayudar. Su familia tuvo que soportar muchos problemas como carencias económicas y amenazas de grupos al margen de la ley.
En plena infancia, el artista decidió montar su negocio de venta de mangos para ayudar a su familia, allí aprendió muchas responsabilidades.
Más tarde encontró en la aviación la forma de ganar el dinero necesario para cumplir su sueño, ser un artista. Se fue para Estados Unidos para buscar un mejor fututo, pero su sueño se convirtió en una pesadilla. Empezó de cero y las cosas no le fueron nada bien.
Lavó baños y burdeles, trasnochó y llegó a tener varios trabajos para ahorrar dinero. Recibió muchas humillaciones y hasta tuvo que buscar comida en la basura, pero no se arrepiente de lo que vivió, esto forjó su carácter.
Después trabajó como piloto y su vida empezó a cambiar, construyó su casa y su hogar en Estados Unidos, pero empezó a tener un vacío emocional muy grande. Creía que estaba traicionando su sueño, ser cantante. Se dio cuenta de que si no cantaba no sería feliz.
Alzate dejó de lado su estabilidad económica cuando decidió perseguir su mayor sueño de infancia, entregar su vida a la música. Esto casi le cuesta su matrimonio y tuvo que enfrentar muchos problemas para darse a conocer.
Durante cinco años fue tildado de loco y pensó en abandonar la música. Estaba nuevamente en la quiebra, pero su talento y persistencia llevaron a conquistar su sueño.
Cuando estaba a punto de tirar la toalla decidió grabar ‘Maldita traición’. Ahora, su música está causando furor en todo el país y sus canciones son reconocidas y se ha convertido en la nueva sensación musical.
“Vi que mi hijo se hizo famoso cuando empezó a sonar en buses y negocios”: Jorge Alzate ‘Papá’
Jorge, el verdadero y original Alzate, abre su corazón y revela detalles nunca antes conocidos de su vida y la de su hijo
Jorge Alzate es una persona que siempre se ha dedicado a ayudar a las personas, de hecho, desde hace 22 años ha venido trabajando con la comunidad haciendo obras sociales en Medellín con su fundación Ministerio Hospitalario el Buen Samaritano.
La niñez de don Jorge, nacido en el departamento de Caldas, se fijó en una finca donde habitaban sus abuelos hasta los diez años. Posteriormente, tuvo que trasladarse a la ciudad de la eterna primavera para concluir sus estudios de bachillerato, empezar a trabajar y conocer una de sus grandes aficiones, el ciclismo; pasión que pese a su éxito en carreras locales tuvo que dejar a un lado por irse a prestar el servicio en el Ejército Nacional.
A su regreso a los 22 años la frustración llegó a su vida, pues ya era tarde para retomar este deporte ya que sus compañeros estaban corriendo la Vuelta a la Juventud y la Vuelta a Colombia mientras que él apenas llegaba a ponerse a punto. Esta desmotivación se unió a la falta de apoyo de su familia por lo que el único camino que tuvo que tomar fue trabajar y empezar a ayudar a los más necesitados.
Afortunadamente, este bajón en la vida de Jorge duró poco, pues gracias a una reunión de estudios bíblicos a la que asistía conoció a su futura esposa, una mujer que inicialmente lo rechazaba por no estar en una condición social igualitaria, pero que luego de mucha persistencia y humildad logró abrirle el corazón para siempre. A la fecha llevan 38 felices y alegres años unidos.
Tres hijos: Jorge, Juan Felipe y Jenny han sido los regalos que Dios y la vida le han dado a la familia Alzate. El mayor de los hermanos, decidió dedicarse a la aviación, profesión de alto costo que pese a los esfuerzos de su padre no logró terminar por ser una carrera para gente adinerada. Sin embargo, Alzate no se rindió, viajó y sobrevivió con las uñas en Estados Unidos hasta lograr el sueño de ser piloto.
Ya con el cartón debajo del brazo, Alzate regresó a Colombia para buscar otro de sus anhelos: ser cantante. El apoyo de su familia, imprimiendo discos por todos lados, una pizca de dedicación, varias dosis de talento y mucha perseverancia fueron los ingredientes que convirtieron al joven antioqueño en un artista reconocido.
Pese a que los padres del cantante son cristianos, jamás dejaron de apoyar sus sueños y, por el contrario, fueron los primeros que creyeron en su talento y que ayudaron a construir la carrera de Alzate ‘Papá’.
Por: Diego Báez.