La trova pierde espacio en el municipio coplero de Antioquia

Por: DAVID ALEJANDRO MERCADO |
10:06 a.m. | 14 de Julio del 2013
En la única escuela de trovadores de Marinilla dicen que no hay apoyo para esta tradición.

-Trove trove compañero, y cuente cuál es su embrollo,/ ¿que la escuela de trovadores dizque ya no cuenta con apoyo?/–.
Con esta trova improvisada le pregunto al maestro de la Escuela de Repentismo de Marinilla, Edwin Alexis Alzate, más conocido como ‘Neruda’, si es cierto que ya hay apoyo económico para seguir enseñando el género musical representativo del municipio del Oriente antioqueño.
–Lo que pasa Periodista, es que aquí en Marinilla/ la plata pa’ la cultura se va por la alcantarilla–.
Con este triste verso, el poeta de la trova, confirma los rumores que me trajeron al pueblo de tiples y guitarras.
“Aquí estamos prácticamente de gratis, llevamos un año así, yo sigo viniendo por amor a la trova”, explica el repentista, encargado de enseñarles a jóvenes y niños el arte de la música en verso.
Muchos de los estudiantes tienen que desplazarse largos trayectos desde veredas aledañas solo para poder aspirar a ser tan grandes como ‘Crispeta’ o ‘Minisigüí’, personajes icónicos de la trova.
La escuela comenzó como una iniciativa de la Asociación de Trovadores Colombianos (Astrocol) quienes pidieron al municipio un presupuesto mínimo para mantener el lugar.
Sin embargo, explica su presidente Orlando Velásquez, el presupuesto que les ofrecieron era “cada vez menor, hasta que ya no fue viable continuar”.
A pesar de lo anterior, ‘Neruda’ y su compañero de trova, John Alexander Buitrago, no abandonaron el proyecto.
Cada domingo se reúnen en una pequeña aula de la Casa de la Cultura, rodeada de aproximadamente 12 tiples de los cuales ninguno sirve, pues a todos les falta una o más cuerdas. Algo paradójico siendo Marinilla el principal fabricante guitarras en Antioquia.
Ante la problemática, el secretario de Cultura y Turismo, Jorge Iván Castaño, explica que actualmente están cerrando un nuevo convenio con la corporación Centrarte para así, volver a brindar apoyo a la escuela.
“El hecho de que el convenio se haya demorado, no quiere decir que el municipio no los siga apoyando”, dice Castaño.
Por otro lado, argumenta que los maestros de la escuela estaban al tanto de la situación y “tan solo llevan 6 meses sin recibir apoyo económico y no todo un año como reclaman ellos”. Pero asegura que se les pagará en cuanto se firme el nuevo convenio.
Sin embargo, esas excusas no las comparte ‘Neruda’, quien alega que no sabía sobre el no pago, y tampoco tiene conocimiento sobre dicho convenio del que hablan en la Alcaldía del municipio.
Al final, regreso a Medellín con una trova que aún retumba en mi cabeza que con sentimiento sale del alma del cantante: Mientras este embrollo se resuelve, los trovadores con desespero,/ pedimos que en Marinilla no se muera el Trove Trove Compañero.
Patrimonio custodiado en el pueblo
El instituto de Patrimonio y Cultura de Antioquia, en su informe de verificación de requisitos y recursos para la convocatoria IVA, indica la protección, promoción y difusión del Repentismo (trova y verso improvisado) como patrimonio cultural de la Nación, según la ley 1174.
Marinilla, por su legado musical desde hace más de un siglo cuando el ebanista de sonidos Isaac Arbeláez transformó la madera en instrumentos musicales, ha procurado mantener vivo ese legado de luthiers y la trova ha sido una herramienta explotada por los músicos para lograrlo.
Sin duda quien popularizó al municipio como cuna de trovadores fue el dúo Los Marinillos, conformado por Germán Carvajal y Saulo García, más conocidos como ‘Gelatina’ y ‘Minisigüi’.
Posterior a ellos, y continuando con la tradición del arte, surge otro excelente repentista: Raúl Mario Castaño, ‘Crispetas’.
Él alcanzó los más altos galardones en festivales nacionales e internacionales, dominando, como buen marinillo, las variedades paisas del verso en trova dobletiada, cinco y seis, y tradicional que lo hicieron muy famoso.
David Alejandro Mercado
Para EL TIEMPO
Medellín

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