No nos consta Por: Tola y Maruja

—Oites Tola, esplicame bien cuál es el trabajo que nos ofreció la policía.
—Nos vamos a camuflar entre los usuarios de Trasmileño pa servir de carnada y agarrar in fragantes a los hombres que abejorrean damas.
~~~
—Pero Tola, ¿a vos quién te va a manosiar?
—No falta el ocioso…
~~~
—Qué nervios… Y si nos toca un negro bien macancán, ¿qué hacemos?
—Despensionate Maruja que nosotras nos vamos a encargar únicamente de los abejorriadores de la tercera edá, de los viejitos maliciosos.
~~~
—¿Y uno cómo distingue que un viejito es manosiador?
—Muy fácil: si le ceden el puesto y no le interesa. O si se pega del tubo con el bastón y deja la otra mano al rebusque. También se distingue al pervertido porque se pone nervioso cuando dicen por parlante “Prósima parada”, y porque le pide al chofer que frene en seco.
~~~
—¿Pero cómo distinguir que el presunto abusador no tiene intenciones más nobles, como robarte solamente el cedular?
—Ojo: es muy importante conservar la “cadena de custodia” de la parte manosiada: no lavarla ni manipularla pa no desaparecer las güellas.
—Esta es una misión muy delicada vos Tola porque uno puede acusar injustamente a un tipo que nos toque sin intención morbosa sino pa ver si una está blandita.
~~~
—Bueno Maruja, alistemos la pistola elétrica pa soltale su corrientazo al desgraciao que nos mande la mano.
—Ve Tola, yo tengo una intriga: ¿cómo funcionan estas pistolas elétricas? ¿Hay que conetarlas al tomacorriente? ¿Hay que cargar una estensión por sí el infame corre?
—Toca decirle al sátiro: ¡Contra la pared!, pa que quede cerquita del enchufle.
~~~
—Lo que me tiene dudando un poquito es la pinta que nos pusimos… ¿A vos te parece Tola que esa minifalda tuya sí atrae a los degeneraos? Cualquiera diría que los espanta: esas medias veladas te hacen ver las váris como dos talegaos de lombrices.
—Precisamente Maruja, nosotras somos las indicadas pa este trabajo: el que te sobe a vos es porque se manda una mente muy podrida, un pervertido terminal, un desahuciao sesual.
~~~
—Cambiando de tema, ¿cómo estuvo la reunión de Santos y Maduro en Cartagena?
—Casi no hablaron porque Maduro estaba muy urgido de salir a mercar…
—Pobre Santos tener que atender la visita de Maduro… ¿De qué puede conversar con Maduro si Juampa nunca ha manejao camión?
~~~
—Al que no le gustó ni cinco la visita de Maduro fue a Uribe y criticó que Nicolás esté llevando a Venezuela a la ruina y que ya no produzcan ni telenovelas.
—Hablando de Uribe, ¿vites ese furibista que retó al senador Iván Cepeda a un duelo?
—Claro, que le dijo: Escoja arma… Y Cepeda le contestó: Me gustaría la misma suya, pero no sé manejar motosierra.
~~~
—Pues Tola, aunque suena espantoso que alguno rete a un senador a batirse en duelo, tiene un toque civilizao: no lo manda a sicariar cobardemente… Tal vez el inolvidable humorista Jaime Garzón estaría vivo si Castaño lo hubiera retao.
—Ole Maruja, ¿y dónde sería el duelo del uribista romántico y Cepeda? Porque el Distrito cobra por uso del espacio público y les tocará pensar en la plaza de Villa de Leyva.
—O arquilar un galpón de Colferias.
—Y nosotras de madrinas y las barras del Centro Democrático gritando: ¡Se vive, se siente, Iván tiene culillo!
—Y el Canal Caracol con la esclusiva.

Previous Post

Los retos en la milagrosa recuperación de Medellín

Next Post

El río Medellín está recobrando vida