Autor: Giselle Tatiana Rojas Pérez
5 de Agosto de 2013
El tradicional Desfile a Caballo, uno de los eventos más emblemáticos de la Feria de las Flores, rindió, con la participación de aproximadamente seis mil imponentes equinos, homenaje a Antioquia en su Bicentenario.
El fino “tumbao” de los caballos fue el protagonista del recorrido.
A lomo de caballo, así mismo como los arrieros colonizaron a Antioquia, se recorrió las calles de Medellín en la edición número 27 del Desfile a Caballo.
Cerca de diez mil espectadores tuvieron la oportunidad de apreciar algunos pasos cortos, con estilo rítmico, de ejemplares que impactaron por su belleza y el espectáculo que ofrecen al pasar.
Otros binomios, en cambio, impactaron por sus largos y apresurados pasos, cada uno de ellos haciendo el popular tac tac, sonido que le da ritmo al paso de los caballos.
Los espectadores se mostraron admirados por la belleza del pelaje de algunos ejemplares, por el colorido que llevaban en sus adornos y por variedad de peinados que se vieron, simulando las más estilizadas moñas existentes para las mujeres.
Los movimientos de muchos de ellos fueron aplaudidos por la gracia con la que fueron hechos, muchos incitaron a los caballos a que se lucieran con sus aplausos, y por supuesto ellos, los protagonistas del desfile, no escatimaron en maniobras para animar al público.
Lo más significativo del recorrido fue la exuberancia que demostraron los caballos al pasar y el dominio que tienen de su gallardía.
Se vivió además una fiesta por el respeto animal, esa era la intención de los organizadores, quienes se esforzaron para que los equinos no fueran violentados ni aporreados.
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