El ajedrez, religión del silencio

Fray Augusto

El ajedrez, como el mar, solo nos muestra el agua de encima. En el juego de los trebejos, la procesión de belleza y controversia va por dentro. Para muchos, el ajedrez se convierte en esa mujer fatal que nos acompaña en los sueños y en los insomnios. Durmiendo soñamos con la jugada que pudo haber sido y no fue. Sí, ganamos muchas partidas durmiendo. Con Morfeo adentro, perdemos otras. Continuar leyendo “El ajedrez, religión del silencio”

BOGOTEÑOS

Por Óscar Domínguez G.-
Los bogoteños somos esos tipos con cara de retrato hablado, venidos de otros atardeceres, que tenemos la nostalgia por cárcel. En nuestro disco duro figuran la última lágrima o el beso de despedida.
También tenemos fresco el primer aguacero, el salario mínimo inicial, el primer amigo, el paisaje de mujer que nos dieron la bienvenida cuando llegamos en busca del sueño bogotano, construido a punta de insomnios.
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Carabobo, el encanto del regreso

Por
Oscar Domínguez Giraldo

Caminar por Carabobo es sinónimo de deshacer pasos. El rito tiene mucho de parábola del retorno.

El paseíllo se inicia en la plazoleta donde se pavonean las hipérboles de bronce de Botero (mujer, esfinge, hombre caminante, Venus dormida). En su silencio mudo las esculturas lamentan que estén rifando a un hermano, hombre fumando, entre encopetados bebedores de Club Colombia. Continuar leyendo “Carabobo, el encanto del regreso”

Réquiem por una cordal

POR: Óscar Domínguez G.  |     01/06/2013
Las muelas de juicio son más inútiles que el rencor y la virginidad juntas
No es la mejor forma de iniciar un año pero me acaba de suceder. Así que, desocupados lectores que aún no han desertado de esta lectura, les soplaré la pequeña historia de mi última cordal a la que quería más que a “mis zapatos viejos”. Nos entendíamos de maravilla. Habíamos nacido el uno para el otro. Pero también las muelas de juicio cordales, como el amor, son eternas mientras duran.
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