Tola y Maruja Contestan –

Querendonas doñas,

Soy un simpatizante de la FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) y veo con suma preocupación que les están embolatando el compromiso de poder hacer política después de entregar las armas. ¿Ustedes qué opinan, sabias cacrecas? ¿Santos también les hará “conejo”?

Atentamente, Faber Alirio Roncancio Cómbita (FARC
http://tolaymaruja.com/

Querido simpatisaurio,

Por su letra vemos que es simpatizante de todo, menos de la ortografía: los ancrónimos como Farc se escriben en minúsculas, montañero. Llegó donde era, Tola y yo acabamos de recibir el diploma de politólogas en la misma universidá donde se dotoraron Peñalosa y el contralor de Antioquia.

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Precisamente la semana pasada nos llamó el ministro del Interior Memo Rivera, que nos consulta temas peliagudos, y nos preguntó si nos parecía prudente que los guerrilleros hicieran política sin antes pasar por la JEP.

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Por supositorio que sí, le contestamos en coro: como cualquier congresista colombiano, un exguerrillero puede ir ejerciendo su labor legislativa mientras lo investigan, y votar antes de caer a la cárcel. Y parte sin novedá.

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Tenemos que hacenos a la idea de ver a Iván Márquez y sus buenos muchachos estrenando curules, insultados a mañana y tarde por la voz aguda de Paloma. Repetimos: la estadía de los exguerrilleros en el Capitolio debe contar como pena.

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A propósito de insultos, Jesús Santrí tiene todo el derecho al buen nombre, si lo tuviera bueno, pues nos enteramos que en realidá se llama Seusis Pausias. En este caso le toca es reclamar su derecho al buen alias.

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Alias Jesús Santrí, o Seusis Pausias, sería el primer caso en el mundo que una persona mal bautizada se mete a un grupo guerrillero tan peligroso con tal de tener un alias.

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Hablando del buen nombre, el dotor Telésforo nos contó que en la reforma política no quisieron incluir su propuesta de rebajar costos en el Capitolio dándole 20 votos al senador Uribe y mandando pa la casa sus 19 clones.

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Una berriondera de propuesta: si también entran al Congreso Gaviria, Samper, Pastrana…y cada uno manda su bancada pa la quinta porra y se queda con los votos pa votar, nos ahorramos un platal y el Congreso se vuelve eficiente. Santo Remedio.

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Una propuesta que no cuajó fue la del dotor Roberto Gerley: aprobar motosos o pequeñas siestas de los congresistas durante los debates morrongos, y con derecho a roncar en caso de una intervención del mismo Gerley.

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Tampoco pelechó la propuesta del senador Roy Barreras de permitir el trasfuguismo sin limitaciones y que cuando llamen a lista cada congresista diga también a cuál partido amaneció perteneciendo.

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Ni tuvo eco la propuesta de la dotora Vivian Morales de quitar de los espejos retrovisores de los carros oficiales el tradicional zapatico de bebé y colocar un escapulario.

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Y no le pararon bolas a la propuesta del congresista Mauricio Lizcano pa que los legisladores con doble moral puedan votar dos veces.

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Pero volviendo a los exguerrilleros ejerciendo de congresistas mientras responden ante la JEP, nos parece normal, así como cuando Tola le echa cantaleta a Ananías mientras le sirve el desayuno.

Tus tías que te quieren,

Tola y Maruja

Posdata: Santos acaba de reconocer que haber convocao el plebicito de la paz fue su peor error. Pero si lo hubiera ganao sería su mayor acierto. ¿O no?

Ñapa: con las letras de Capitolio se puede formar Picota y sobra lío.

Payola: Nada que nos llega el libro “Camas y Famas” del querido maestro Daniel Samper Pizano, que debe estar de rechupete, como todo lo suyo

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